En época de invierno, es fundamental extremar las precauciones al conducir, ya que las condiciones climáticas adversas como la lluvia, la niebla y el congestionamiento vehicular aumentan significativamente el riesgo de accidentes. La visibilidad se reduce y las carreteras se vuelven más resbaladizas.

Para evitar complicaciones y hechos de tránsito durante las lluvias, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

Revisar el limpiaparabrisas: La acumulación de agua en el parabrisas disminuye considerablemente la visibilidad, lo que puede ser muy peligroso al conducir. Unos limpiaparabrisas en mal estado o desgastados, impiden la visibilidad y pueden generar ruidos molestos y rayar el vidrio.

Revisar el aire acondicionado: Permite el empañamiento que se forma en los vidrios cuando llueve o hay humedad, mejorando la visibilidad y reduciendo el riesgo de accidentes.

Revisar los niveles de líquidos: Durante la lluvia, el sistema de frenos se exige más, ya que el pavimento mojado prolonga la distancia de frenado. Por eso, es necesario mantener el nivel de líquido de frenos adecuado, así como revisar el aceite del motor y el refrigerante.

Evitar conducir bajo lluvia extrema: La visibilidad se reduce drásticamente en condiciones de lluvia intensa, dificultando la detección de obstáculos, peatones y otros vehículos. Además, el riesgo de hidroplano (aquaplaning) aumenta, lo que puede hacer que el conductor pierda el control del vehículo, por ello es mejor evitar conducir en esas condiciones.

Utilizar equipo impermeable: Si se moviliza en motocicleta, el uso de equipo impermeable es esencial. Este tipo de equipo suele tener colores brillantes o franjas reflectantes, lo que mejora la visibilidad ante otros conductores y reduce el riesgo de accidentes, especialmente en zonas con poca luz o presencia de niebla.

Revisar el sistema de luces: Un sistema de luces en buen estado es clave para ver y ser visto. En condiciones de lluvia, las luces delanteras, traseras y direccionales mejoran la percepción del entorno y permiten alertar a otros conductores sobre tus movimientos.

Revisar las llantas: Las llantas deben tener la profundidad adecuada en la banda de rodadura para desalojar el agua y evitar derrapes. Unas llantas en mal estado aumentan considerablemente la distancia de frenado en superficies mojadas y elevan el riesgo de colisiones.

El Departamento de Tránsito de la PNC hace un llamado a todos los usuarios de la vía a seguir estas recomendaciones y a realizar un mantenimiento preventivo de sus vehículos durante la época de invierno.